Polifenoles, ¿Beneficios y Dónde Encontrarlos?

En la composición de los alimentos de origen vegetal, además de los nutrientes esenciales, podemos encontrar nutrientes no esenciales, en los que su consumo provoca un efecto preventivo del desarrollo de enfermedades crónicas. Dentro de estos nutrientes, podemos encontrar los polifenoles alimentarios, que han sido ampliamente estudiados y la relación que pueden tener con ciertos mecanismos que benefician a una determinada condición de salud.

Los polifenoles son fitoquímicos presentes en los alimentos vegetales, compuestos por uno o más grupos hidroxilo ligados a un anillo aromático y por su estructura química pueden dividirse en varios subgrupos:
– Flavonoides: Pueden clasificarse en flavonas, flavonoles, flavanonas, isoflavonas, antocianidinas, chalconas y catequinas. Se encuentran principalmente en las frutas, las verduras, el vino tinto y el té verde.
– No Flavonoides:
Ácidos fenólicos – Se dividen en ácidos hidroxibenzoicos y ácidos hidroxicinámicos. Están presentes en el café, el té, la canela, las fresas, el kiwi, las ciruelas, las manzanas y las cerezas.
Lignanos – Se encuentran en las semillas de lino, los cereales, las legumbres y las algas.
Estilbenos – De los subgrupos, el principal es el resveratrol. Están presentes en las uvas, el vino tinto y los cacahuetes.

En la naturaleza, están unidos a los azúcares en forma de glucósidos y tienen al menos un anillo aromático, y se diferencian según el número de anillos y sus elementos estructurales unidos a ellos.

Hay una serie de factores que pueden influir en la concentración de polifenoles en los alimentos y, en consecuencia, en los niveles de ingesta. Estos factores pueden ser la exposición al sol, la lluvia, el modo de cultivo de las verduras y su grado de madurez. Además de estos procesos de transformación de los alimentos (como la preparación en la cocina), la concentración de estos nutrientes también cambia: cocción con calor, tipo de cocción, almacenamiento en frío.

Además de estos factores, otros nutrientes, como las proteínas, las grasas y el alcohol, también interactúan y afectan a la absorción de los polifenoles y pueden disminuir su biodisponibilidad.

Como están presentes en gran parte de la alimentación humana, se han estudiado sus propiedades y efectos para múltiples enfermedades, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares crónicas, las enfermedades neurodegenerativas, la diabetes tipo 2 y la obesidad, y sobre todo tienen un papel antioxidante.

Aunque hay una fuerte relación entre su acción y algunos mecanismos preventivos de las enfermedades mencionadas, hay muchos factores que influyen en las concentraciones presentes en los diferentes alimentos. Por lo tanto, por el momento, es difícil cuantificar una ingesta diaria recomendada de polifenoles y su distribución alimentaria.

No obstante, el consumo de productos de origen vegetal, como las frutas, las verduras, los cereales, las legumbres y las semillas, vuelve a mostrar beneficios con la salud, principalmente en términos preventivos, que es el cuidado principal y primario a tener: prevenir antes que curar.

Nutricionista, Jacinta Mendes
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